La Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Cantillana ha organizado un acto de veneración a la Sagrada Imagen ante la imposibilidad de realizar su Estación de Penitencia en la Madrugá del Viernes Santo.
Una Madrugá hecha día. La primera luna llena de la primavera sustituida por los rayos de un sol al que le cuesta salir en este Viernes Santo. Un encuentro en el que no es el Nazareno quien busca a sus fieles, sino que son ellos los que van hasta sus plantas. En cambio, sí son las miradas de siempre, las emociones de toda la vida, la fe arraigada desde pequeños, las palabras votivas delante de su rostro… Lo ordinario en medio de lo extraordinario.
Así es como los cantillaneros y cantillaneras veneran hoy a Ntro. Padre Jesús Nazareno, que por segundo año no puede realizar su Estación de Penitencia recorriendo las calles de la localidad, repartiendo alivio y sosiego para que, al igual que Él, sus hijos también puedan soportar el peso de la cruz con los problemas del día a día.

La ermita de San Bartolomé acoge el acto de veneración a la sagrada imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno, que se muestra bajo un palio sacramental como símbolo de su realeza en un altar efímero situado delante de la Capilla del Sagrario. La hermandad también ha organizado el rezo del Sermón de Jesús par la mañana del Viernes Santo.