Como cada viernes de Cuaresma, la imagen de Jesús Cautivo de Villanueva del Río recibe la visita de sus fieles y peregrinos para rezar el Santo Viacrucis ante Él. Una antigua tradición que congrega a vecinos de toda la comarca.
Último viernes de Cuaresma. Día de la su Función Religiosa. Debería ser el último rezo del ejercicio de Viacrucis antes de su salida procesional en la tarde del Jueves Santo. Pero otra vez más, la portentosa imagen de Cristo Cautivo no recorrerá las calles de su pueblo. Serán sus devotos quienes vayan a su búsqueda. Y es que de nuevo, este año todo ha vuelto a ser distinto.
La tradicional peregrinación de los fieles venidos desde muchos puntos de la Vega del Guadalquivir e incluso de la provincia de Sevilla hasta las plantas del Cautivo los viernes cuaresmales ha vuelto a verse interrumpida por la pandemia de coronavirus. Villanueva del Río y Minas lleva dos semanas cerrada perimetralmente, y por lo tanto, solo sus vecinos, sus fieles más próximos, los del día a día, los de cotidiano, han tenido la fortuna de llegar hasta sus plantas y su bendita mirada.

La devoción al Cautivo de Villanueva del Río y Minas está bastante extendida, principalmente, en los pueblos vecinos de la comarca, como Lora del Río, Alcolea del Río o Cantillana, desde donde antiguamente llegaba a venir andando hasta postrarse a sus plantas y realizar sus promesas y ofrendas. Además del amor a Jesús, su fama de milagroso ha contribuido a hacer grande el fervor hacia la imagen.
La talla del Cautivo de Villanueva del Río era la antigua imagen titular de la Hermandad de San Benito. Procesionó hasta los años 20 del pasado siglo, hasta que el escultor Castrillo Lastrucci hizo la actual para la cofradía del barrio de La Calzada en Sevilla. Tras la Guerra Civil y la desolación provocada por la misma, la Hermandad Sacramental villarroteña buscaba una imagen cristífera que sirviera como bálsamo espiritual al que encomendarse. De esto modo, desde 1937, los vecinos de Villanueva del Río tienen a la imagen de Jesús Cautivo como centro de sus rezos y plegarias.
De hecho, es bastante común encontrarse papelitos pequeños y objetos de todo tipo con, peticiones, promesas o como agradecimientos cerca de la imagen, algo que este año también resulta raro encontrar por no poder acercarse tanto ante Él ante la necesidad de cumplir las medidas de prevención por el coronavirus. Sin embargo, el amor hacia Jesús Cautivo no entiende de distancias, y el simple hecho de estar ante él, a más o metros, reconforta a todo aquel que se acerca o se postra ante él, encontrando el consuelo y amparo que se viene buscando muchas veces.

Cristo Redentor Cautivo
Se trata de una imagen de talla completa que representa el momento en el que Jesús está ante Poncio Pilatos y es presentado al pueblo. Como peculiaridad, lleva las manos atadas a la espalda, algo atípico en este tipo de iconografía. Fue tallado en 1922 y posteriormente restaurado en 2014 por Pedro Manzano. La imagen está vestida con túnica sencilla de color morado, destacando así su carácter humilde. Realiza Estación de Penitencia en la tarde del Jueves Santo junto a la Virgen de los Dolores, y son portados por mujeres y hombres respectivamente.
