«Un Rocío diferente». Entrevista a la Hermandad del Rocío de Tocina.

Poco más de un mes después de Pentecostés y a poco más de un mes también para lo que hubiese sido la celebración del Rocío Chico, el corazón peregrino de un rociero está tocado por lo que pudo haber sido y no fue, y por lo que podría ser y tampoco será. La situación sobrevenida por la pandemia de la Convid-19 provocó la suspensión de todos los actos previos y la Romería del Rocío de este 2020 y ha cambiado otros en sus formas de celebrar. Aun así, un rociero sigue caminando con perseverancia y persistencia por el camino de la vida, al igual que lo hace por los caminos que le llevan hasta los pies de la Blanca Paloma. Allí es donde encuentran la paz y el sosiego que muchas veces necesitan sus devotos. Y así es como nos lo cuenta en esta entrevista Carlos Ramírez, hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Tocina, una de las dos filiales de la Vega del Guadalquivir junto con la de La Algaba.

La situación que se estaba viviendo por la pandemia del coronavirus hacía presagiar lo que tristemente tuvo que anunciar la Hermandad Matriz de Ntra. Sra. del Rocío: la suspensión de todos los actos previos y la romería de este año. ¿Qué siente el corazón de un rociero cuando conoce la suspensión de la salida de la Virgen por las calles de Almonte, el traslado a la aldea y la Romería de Pentecostés?

Desgraciadamente era algo esperado, y que desde la responsabilidad de las hermandades, especialmente desde la hermandad Matriz, tenía que llegar más pronto que tarde. Sin duda te embarga la tristeza y la pena por no poder disfrutar de lo que llevas todo el año esperando y preparando pero, a la vez, piensas en como poder hacer para vivir un Rocío de forma más intensa aún.

¿Qué sentimientos le abordaron cuando por ejemplo, llegó el día de la salida del Simpecado desde Tocina hacia la aldea o el Lunes de Rocío y tuvo que quedarse en casa sin poder ver a la Virgen?

El día de la Misa de Romeros fue muy intenso y emocionante para todos los hermanos, ya que al llegar a la iglesia a la misa del domingo se encontraron la carreta con el Simpecado en el altar mayor. Trabajamos durante la madrugada para poder transportarla y engalanarla con la máxima discreción para poder ofrecerles ese momento tan intenso y especial.

No poder ver a la Virgen el Lunes de Rocío fue muy doloroso. Te preparas durante todo un año espiritualmente para vivir ese encuentro de la santísima Virgen del Rocío con nuestro Simpecado y nuestros hermanos. Fue un día difícil pero la sentimos muy profundamente en nuestros corazones y pudimos llegar hasta Ella con nuestras plegarias.

D. Carlos Ramírez. Hermano mayor de la Hermandad del Rocio de Tocina.

Aunque no se pudo hacer el camino y la Virgen no salió por su aldea, la fe rociera siempre está ahí. ¿Cómo fue la respuesta de los hermanos a los tradicionales cultos previos a la peregrinación celebrados por vuestra Hermandad?

La respuesta fue muy positiva y masiva en la asistencia y seguimiento por canales online. Los peregrinos de Tocina estuvieron toda la semana acompañando a su Simpecado como cada primavera.

En el tradicional camino hacia la aldea se acumulan multitud de recuerdos o momentos que quedan grabados para siempre, ¿con qué momento se queda Ud.?

Hay muchos momentos muy especiales durante el camino: los pasos por Cantillana, Umbrete o Villamanrique, la noche de Marlo, el paso del Vado del Quema o la Raya Real. Pero por destacar dos muy intensos para mí, diré la mañana de la Misa de Romeros por esa ilusión desbordante y la llegada a la aldea tras cruzar el Puente del Ajolí y haber podido cumplir un año más con tus promesas y tus sueños.

Momento del camino de la Hermandad del Rocío de Tocina.

Y de la salida de la Blanca Paloma por la aldea el Lunes de Pentecostés, ¿cuál es el más emocionante?

Sin duda cuando llega hasta nuestro Simpecado, con toda nuestra gente y le rezamos la salve y los vivas. El momento del encuentro es el culmen para el rociero.

¿Cómo recuerda Ud. sus primeros caminos y qué diferencia hay con el Rocío más actual?

Las comodidades que con los años he podido ir teniendo, aunque hayamos cambiado caminos, días de salida y demás. Eso es lo único que me ha cambiado. La ilusión, la fe, las ganas de convivir con tus amigos, con tu familia, todo eso sigue intacto. Todos seguimos buscando el mismo fin: llegar por caminos y carriles hasta la ermita para presentarnos ante la Reina de las Marismas y ofrecerle todas las plegarias y el amor del pueblo de Tocina.

Dirigir la Hermandad, estar al frente de la organización de la peregrinación al Rocío conlleva una gran responsabilidad, mucho trabajo y sacrificio ¿cómo es la sensación, una vez que ha acabado y ha salido todo bien?

La primera, de agradecimiento a la Virgen por protegernos bajo su manto, y a todos los que lo hacen posible. Del primer al último miembro de la junta de gobierno, especialmente a la Alcaldía de Carretas, así como hasta el último de los peregrinos o trabajadores que nos acompañan con su implicación. Después es también una sensación de alegría y orgullo por haber podido mantener un año más el legado que nos dejaron nuestros mayores.

Simpecado de la Hermandad del Rocío de Tocina.

Desde su Hermandad se ha puesto en marcha la iniciativa solidaria “Al Rocío con Cáritas”. Cuéntenos en qué consiste.

Consiste en la creación de unas cuotas de camino solidarias y la recogida de alimentos en distintos establecimientos de la localidad. Un camino solidario, con el objetivo de cargar este año “nuestra carriola” de alimentos para las Cáritas parroquiales de Tocina y de Los Rosales. Gracias a esta solidaridad hemos conseguido entre cuotas y alimentos llegar hasta las 4 toneladas, signo de la generosidad de todo un pueblo.

¿En qué proyectos trabaja la Hermandad actualmente?

Actualmente estamos de lleno en la propuesta de reglamento a los hermanos para el uso de la casa en El Rocío, que es ya el último trámite junto con el administrativo, para la entrega de los apartamentos e inauguración oficial de la misma. Un enorme trabajo de más de 20 años en el que han puesto todo su esfuerzo junta de gobierno tras junta de gobierno. Sin todas ellas hubiese sido imposible conseguir este objetivo.

Igualmente estamos trabajando en diversos proyectos para ampliar nuestro patrimonio, y sobretodo seguir con nuestra Obra Social Ningún Niño Sin Vacuna.

El traslado de la Virgen a Almonte del pasado año fue especial tras la consecución de la casa-hermandad en la aldea. ¿Cómo recuerda aquellos días?

Días muy intensos de preparativos, de finalización de retoques en la casa, de pintarla y engalanarla para ese día. Disfrutamos de unos días de convivencia inolvidables, culminados con la llegada de la Virgen hasta nuestras puertas.

Casa Hermandad de Tocina en El Rocío.

Sois afortunados con situación privilegiada de vuestra casa, ubicada frente al “Altar del Pañito”, dónde se cubre el rostro de la Virgen, ¿cómo es ese momento?

Muy emocionante. Para nosotros es un privilegio y un orgullo que la Virgen llegue hasta nuestra casa en ese momento tan especial para los rocieros, especialmente para el pueblo de Almonte. Sentir el gentío a las puertas de tu casa, las salvas y los vivas, y saber que viene la Virgen, que ya está ahí tras siete años, es un momento especialmente intenso.

La Virgen del Rocío cubierta para para su traslado a Almonte frente a la Casa Hermandad de Tocina. Agosto 2020.

Tuvisteis el privilegio de contar en vuestra casa hermandad con la presencia de las abuelas almonteñas y los enseres de la Virgen. ¿Qué siente un rociero al tener los atributos de la Blanca Paloma y el Divino Pastorcillo tan cerca?

Desde hace ya varios traslados las abuelas vienen a descansar un rato a nuestra casa antes de partir hacia Almonte. Tenemos un privilegio inmenso. Tener en nuestra casa los atributos de reina de la Virgen y del Pastorcito Divino es una bendición del cielo que sucede cada siete años. Sientes más intensamente a la Virgen, la tienes más cerca, y encima estas compartiendo esos momentos tan especiales con quiénes tanto quieren a la Virgen y son custodias de una de las tradiciones más bonitas del pueblo de Almonte. Sentimos que es la Virgen misma la que entra dentro de nuestra casa.

Hermano mayor, para terminar, ¿qué mensaje o palabras les diría a sus hermanos tras la experiencia de este año?

Sólo espero que disfrutaran del Rocío. Porque Rocío hubo, distinto, doloroso, a veces triste, pero seguro que lleno de fe y esperanza. Espero que se sintieran tan cerca de la Virgen como cada primavera, y que en su camino intimo e interior hayan alcanzado la plenitud como cristianos y se hayan encontrado con la Blanca Paloma al final del mismo.

Momento de la peregrinación de la Hermandad del Rocío de Tocina en la aldea.

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